La mujer en la luna

Reseña

A punto de casarse, una joven decide descubrir los pliegues ocultos de su abuela; alguien a quien adoró, una tempestuosa leyenda de la familia. Sus primeros trazos notables se remontan a 1943, cuando Italia estaba en guerra y la abuela tenía treinta años. Era soltera y hermosa, y dueña de una intensidad que ahuyentaba a los pretendientes. Estaba a punto de convertirse en una solterona. Hasta que un matrimonio blanco la rescata de ese estado. ¿La rescata? Ella y su marido son dos extraños que se respetan y apenas se saludan. El único remanso de la abuela son los sueños de amor, y las conversaciones y la compañía de las vecinas. En la casa todo es distancia. Pero en 1950 la abuela visita unas termas, conoce a Reduce, un veterano de la guerra, y el deseo los arrastra. El romance es breve, sus efectos duran para siempre. Ella vuelve con su marido, aunque es otra; la rutina se altera por la irrupción del erotismo. Nace un hijo, los días se traman morosos entre las tercas tareas cotidianas, los puntuales arrebatos de las noches y los anhelos de una pasión total. Esa mujer parece habitar entre ambos mundos, tolerando uno y soñando vorazmente el otro. Pero el misterio es quizás mayor. ¿Quién fue Reduce? ¿Qué lugar ocupó en su vida? ¿Qué tipo de hombre era? ¿Por qué no huyó con él? Las respuestas a estas preguntas son imperiosas para la nieta, que necesita develar ese secreto antes de emprender su propio camino. Con una prosa vibrante, y un don exquisito para iluminar las emociones, Milena Agus escribió una novela que es a la vez una saga familiar, una historia de amor imposible y un homenaje al poder de los sentimientos. Con más de 400.000 ejemplares vendidos en Italia, Francia y Alemania, saludada con honores por la crítica, La mujer en la luna es un espejo lujoso del alma femenina.