La rutina de los más pequeños está llena de descubrimientos y pequeñas resistencias, y en Ratoncito va a la guardería se presenta un día vibrante y entrañable: vestirse, acudir a la guardería, cenar y chapotear en los charcos conforman un itinerario que equilibra movimiento y ternura. El texto encuentra el tono justo para describir la prisa y la sorpresa cotidianas, transformando lo ordinario en una secuencia de pequeños hitos para la experiencia infantil.
El libro capta con humor y sensibilidad las reacciones del protagonista ante las tareas diarias, desde la urgencia por llegar hasta las expresiones de desacuerdo —decir «no»— que muestran su carácter en formación. Las escenas permiten la identificación de padres, educadores y niños, y favorecen la conversación sobre autonomía y rutinas. Una obra de Riikka Jäntti.
