Nunca jamás

La narración aborda el trastorno de una adolescencia que debe acelerarse por la pérdida inesperada de la madre; Fiorella se ve obligada a asumir el cuidado de su hermanita y a recomponer un hogar que se desmorona. En Nunca jamás la voz sensible y directa de Carolina Martínez Arroyo presenta una historia íntima donde el duelo actúa como empuje y como agujero, y cada decisión cotidiana revela la fragilidad y la fuerza de los lazos familiares.

La novela explora con precisión emocional el conflicto entre las obligaciones y los deseos personales: volver al colegio, sostener la amistad, cuidar a una hermana pequeña y seguir siendo adolescente se convierten en pruebas que moldean el carácter de la protagonista. Con prosa clara y escenas que alternan ternura y tensión, la obra propone una reflexión sobre la responsabilidad, la culpa y la posibilidad de reconstrucción en un mundo que ya no será el mismo.