Las madres marcan nuestro desarrollo emocional mientras crecemos, dejando marcas inconscientes que a veces son difíciles de reconocer, pero que muchas veces nos siguen en todas las relaciones que intentamos forjar. Es una programación que nos causa problemas que no entendemos, como culpas, inseguridades, miedos y ansiedades. Para llegar al fondo de esto, hablaremos de cada tipo de madre tóxica, cuáles son las consecuencias que dejan en nuestro interior sus acciones y cómo podemos trabajarlas, no para que ella cambie y nos pida disculpas, sino para que aceptemos cómo es —dejando ir la imagen de la madre perfecta— y empecemos a trabajar en nuestro interior, ya que ahí es donde empieza el viaje de sanación.
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