Cincuenta y dos semanas marcan el tiempo que le queda a Mona, una niña de diez años, para atesorar la belleza del mundo; así comienza Los ojos de Mona, una novela que, de la mano de Thomas Schlesser, plantea un viaje íntimo entre el arte y el crecimiento. Cada miércoles, tras la escuela, un abuelo erudito revela a su nieta una obra en los grandes museos parisinos, transformando pinturas y esculturas en enseñanzas que habrán de acompañarla cuando su visión desaparezca.
A través de visitas al Louvre, al Musée d'Orsay y al Centro Pompidou, y miradas que se abren en Botticelli, Vermeer, Goya, Frida Kahlo o Basquiat, Mona incorpora lecciones sobre generosidad, duda, melancolía, autonomía e indignación que modelan su vida cotidiana. Los ojos de Mona construye una novela de iniciación al arte y a la vida, una narración luminosa sobre el vínculo entre una nieta y su abuelo que combina erudición y ternura y que muestra cómo la experiencia estética puede inscribirse en lo más hondo del alma; la obra fue reconocida como un fenómeno editorial incluso antes de su publicación en Francia.
