Ferdinand vive con su mujer en una Suiza llena de paisajes hermosos. Él es pintor y está dedicado a penetrar en los secretos de la belleza que hay en lo natural. Sin embargo, al recibir una carta de reclutamiento para pelear en la Primera Guerra Mundial, descubre que él no es solo él, sino todos los hombres unidos o una sociedad en marcha. Ferdinand tiene el deber de pelear por su país, de liberar Europa, pero se debe también al arte, a la profundidad de la existencia, al amor y su familia. ¿Hay una obligación más fuerte que la otra?
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