Leigh Collier ha trabajado duro para construir una vida aparentemente normal. Es abogada defensora en un prestigioso bufete de abogados en Atlanta, haría cualquier cosa por su hija Maddy, de 16 años, y está logrando con éxito compartir su crianza tras una separación amistosa. Pero la vida cotidiana de Leigh enmascara una infancia empañada por secretos, rota por la traición y destruida por un brutal acto de violencia. Un domingo por la noche recibe una llamada de uno de los socios de la empresa, quien busca que la abogada se sume a la defensa de un hombre rico acusado de múltiples cargos de violación. Aunque desconfía del caso, resulta evidente que no tiene muchas opciones si quiere conservar su trabajo. Está programado que vayan a juicio en una semana. Cuando se encuentra cara a cara con el acusado, se da cuenta de que no es una coincidencia que le hayan pedido que lo represente. Lo conoce. Y él la conoce a ella. Es posible que sepa lo que sucedió hace más de veinte años… La única persona que puede ayudarla es su hermana menor, Callie, la última persona a la que Leigh querría arrastrar a esto después de todo lo que han pasado. Pero con una verdad devastadora en peligro de ser revelada, no le queda otra alternativa...
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