Estrofa, coro, ¡Monstruo!

La autobiografía de un guitarrista iconoclasta se despliega con honestidad y detalle en Estrofa, coro, ¡Monstruo!, donde Graham Coxon reconstruye la intensidad de la escena británica de los noventa y su propia relación con la fama. El libro contextualiza el surgimiento del britpop frente al impacto del grunge y describe cómo la creatividad fue tensionada por la comercialización: «Todo parecía hacerse más comercial», recuerda Coxon al narrar el choque entre la autenticidad artística y el circo mediático que rodeó a las bandas de la época.

A través de anécdotas sobre su infancia nómade, su paso por Goldsmiths junto a Damien Hirst y Sarah Lucas, y la decisión de priorizar la música frente al arte, se revela un creador obsesionado por la estructura de la canción y la exploración sonora. Las páginas también abordan la lucha personal contra lo que él llama su «programación básica», explicando episodios de alcoholismo y recaídas, y alternan nombres decisivos como Pete Townshend, Paul Weller, Stephen Street y los compañeros Damon, Alex y Dave con reflexiones técnicas y emocionales. El resultado es un testimonio vivo, con voz crítica y ternura contenida, que ofrece una mirada directa sobre la formación de un estilo y las contradicciones de la fama contemporánea.