El funcionario se convirtió en villana

Con aguda ironía y una mirada incisiva sobre la identidad y el poder, El funcionario se convirtió en villana plantea la continuidad del yo cuando una vida se reinicia bajo nuevas reglas sociales: Kenzaborou Tondabayashi, funcionario de cincuenta y dos años que fallece en un accidente de coche, despierta reencarnado como Grace Auvergne, hija del duque y, más importante aún, la «villana» de un juego otome, lo que lo obliga a aprender con rapidez los códigos del corazón, la corte y la supervivencia narrativa.

La novela, escrita por Michiro Ueyama, despliega un humor seco y una fina introspección sobre el desajuste entre cuerpo, reputación y pasado mientras el protagonista negocia alianzas, expectativas y la posibilidad de subvertir un destino prefabricado. Entre giros de trama y observaciones sobre rol social y memoria, la obra combina entretenimiento y reflexión, ofreciendo una lectura que transforma convenciones del género y examina el costo de mantener la propia voluntad dentro de una historia ajena.