Cuando Lila quiso ir a la escuela

Con humor y ternura se despliega una historia sobre pertenencia y curiosidad: en Cuando Lila quiso ir a la escuela, Lila desea aprender sobre los planetas, los animales, los ecosistemas, la ortografía y las matemáticas. «No va a morder a nadie ni es un foco de infección, pero ¡es un monstruo!» resume el conflicto que plantea la obra, un contraste que expone con agudeza cómo los prejuicios pueden cerrar las puertas al aprendizaje y a la convivencia. La narración combina situaciones divertidas con reflexiones sutílmente críticas, proponiendo una mirada sensible sobre quiénes son aceptados en los espacios educativos y por qué.

La autora Francisca Solar construye una fábula contemporánea que habla tanto a niñas y niños como a docentes y familias, ofreciendo recursos para conversar sobre inclusión, empatía y las posibilidades de la imaginación. Con un tono ágil y compasivo, el libro estimula el interés por aprender y abre un diálogo sobre la importancia de ver más allá de las apariencias, transformando la escuela en un escenario para el encuentro y la curiosidad compartida.