En un relato sobre exilio, memoria y los límites de la pertenencia, Viaje a ninguna parte reconstruye la vida de una familia judía que emigra de la Alemania de 1939 a Londres. Esta narración, firmada por Eva Figes, sigue a Eva Unger desde la infancia y muestra cómo la adaptación a una nueva sociedad complica la formación de una identidad y resquebraja relaciones familiares aparentemente consolidadas.
La llegada desde Palestina de una carta de Edith y las conversaciones en la cocina permiten desentrañar vidas paralelas: la experiencia de Edith bajo el nazismo, su posterior viaje a Israel y las consecuencias políticas que ese periplo revela. Con una prosa sobria y conmovedora, la obra desafía prejuicios sobre los alemanes y pone al descubierto verdades incómodas sobre la intervención estadounidense en Oriente Medio, ofreciendo una lectura que combina limpieza estilística con profundidad emocional.