Dos siglos después de la construcción de su majestuoso templo gótico, la ciudad de Kingsbridge vuelve a ser escenario de pasiones encontradas y conflictos que definen épocas. En este contexto emerge Un mundo sin fin, una novela que retoma la tensión histórica y la amplitud poblacional de su precedente y sitúa a la catedral y al priorato en el centro de una encrucijada donde el orgullo, la codicia y el amor se enfrentan a una realidad cambiante, narrada con la solvencia de Ken Follett.
La obra entrelaza intriga política y conflictos personales con un retrato social minucioso: asesinatos que desencadenan venganzas, hambrunas que desnudan la fragilidad de las estructuras sociales y la Peste Negra como telón de fondo que redefine destinos. La prosa construye personajes complejos y escenas de gran intensidad, ofreciendo una visión amplia y documentada del mundo medieval que enriquece la ficción histórica y concede al lector una experiencia narrativa de gran fuerza emocional y panorámica.