Con una prosa íntima y directa, Todos los lugares que mantuvimos en secreto narra el regreso de Maeve al pueblo de su infancia y el reencuentro con Connor, su amigo de la niñez. La novela de Inma Rubiales indaga en el duelo, la memoria y la necesidad de redefinirse cuando la vida parece estancada, construyendo personajes creíbles cuyas dudas y deseos resuenan con honestidad.
«Me aprendí el nombre completo de Maeve, su canción favorita y todas las cosas que la hacían reír mucho antes de aprender a contar hasta diez.» Maeve, marcada por la pérdida y por una relación que se deshilacha, actúa por impulso y compra un billete de solo ida para volver a ese lugar que la formó. Allí encuentra a Connor, que intuye que su regreso era inevitable; juntos enfrentan el miedo a desperdiciar sus vidas y elaboran una lista de experiencias que les obliga a salir del letargo. La novela sostiene un equilibrio entre ternura y crudeza, transformando pequeñas decisiones cotidianas en actos de redención y dando voz a la dificultad de recomponer los lazos con el pasado para imaginar un futuro distinto.