La tradición cuenta que un hombre virtuoso relató haber tenido un sueño premonitorio que anunciaba el encuentro con un gran sabio, y le pidió que pusiera por escrito sus enseñanzas, gesto que daría origen a Tao Teh Ching. Este texto, atribuido a Lao Tse, condensa en aforismos una filosofía práctica sobre el equilibrio, la acción sin esfuerzo y la armonía con la naturaleza.
A través de un lenguaje conciso y sugerente, el Tao Teh Ching plantea enseñanzas que invitan a la contemplación y a la transformación personal, donde cada lectura revela matices nuevos y aplicables a la vida contemporánea. Su legado, tanto literario como espiritual, ha influido en corrientes filosóficas y prácticas desde la antigua China hasta nuestros días, ofreciendo perspectivas sobre liderazgo, simplicidad y virtud que mantienen su vigencia.