Escrito al inicio del reinado de Nerón, el tratado que conocemos como Sobre la clemencia combina la alabanza a la personalidad imperial con un programa ético para el ejercicio del poder. En este texto, el filósofo estoico Séneca traza las virtudes que deben orientar a un gobernante, proponiendo la moderación y la clemencia como herramientas tanto morales como políticas.
La obra expone con claridad el valor y el ejercicio de la virtud en la gestión pública, y se presenta además como uno de los primeros y más notables «espejos de príncipes» de la tradición literaria occidental. Su combinación de argumento ético y propósito didáctico ofrece al lector contemporáneo una visión intensa sobre la responsabilidad del poder y la posibilidad de gobernar desde la prudencia y la humanidad.