Los miedos cotidianos de la infancia encuentran una voz cercana y comprensiva en Ser valiente cada día, una obra de gran sensibilidad escrita por Trudy Ludwig y Patrice Barton. Con un lenguaje claro y personajes reconocibles, el relato acompaña a los niños en los primeros pasos para identificar y nombrar sus inquietudes y transformar la incertidumbre en oportunidades de aprendizaje emocional.
A través de una narrativa cálida y escenas que respetan la mirada infantil, la historia aborda situaciones como «¿Y si el bus no aparece?», «¿Y si la señorita Flores me llama y no sé la respuesta?» y «¿Y si no tengo a nadie con quien jugar en la hora del patio?»; propone modelos de coraje y actos de compasión tanto para quienes sienten miedo como para quienes desean acompañarlos. El libro ofrece un enfoque pedagógico y afectivo, con recursos útiles para familias y docentes que buscan fomentar la autoestima y la empatía en los más pequeños.