En los albores del siglo XIX, la pluma incisiva de Jane Austen conduce al lector a una localidad costera empeñada en convertirse en el epicentro del ocio y la salud; en ese escenario surge Sanditon, un balneario concebido para atraer a la más alta sociedad y tensionar las convenciones sociales alrededor del mar.
La novela, escrita con una ironía fina y un agudo sentido del detalle social, dibuja personajes excéntricos, ambiciosos y a menudo vanidosos cuya pugna por prestigio y lucro revela las transformaciones económicas y culturales del periodo. Considerada la «última e inconclusa novela» de la autora, Sanditon conserva pasajes de notable agudeza psicológica y un humor satírico que iluminan las contradicciones del progreso turístico y las tensiones de una comunidad en tránsito.