En el call center de una agencia de viajes londinense se concentran la frustración y la soledad de la vida urbana; desde la mirada obsesiva de un teleoperador, Polvazo reconstruye, con una mezcla de ironía y lucidez, la vida en los márgenes. La narrativa de Katharina Volckmer despliega escenas cotidianas que revelan las políticas del deseo y las estrategias de supervivencia emocional de quienes son juzgados por su aspecto o condición.
Con un tono que combina humor corrosivo, crudeza descriptiva y una ternura contenida, la novela indaga en cómo se forman y se disuelven los vínculos humanos en espacios laborales deshumanizados. La escritura presta atención a detalles que iluminan identidades frágiles y resistencias inesperadas, ofreciendo un retrato incisivo de la contemporaneidad y del coste humano de la marginalidad.