Año 1966. Mientras los jóvenes vivían las horas más épicas y exultantes del Swinging London, un grupo causaba sensación: Syd Barrett, Roger Waters, Rick Wright y Nick Mason tocaban el blues rock como nadie. Meses más tarde, grabaron sus primeros singles: Arnold Layne, Candy and a Currant Bun, See Emily Play y Scarecrow, para luego editar el álbum The Piper at the gates of dawn. Comenzaba la prodigiosa carrera de Pink Floyd.Estas páginas descifran, analizan y explican en profundidad las 179 canciones publicadas entre 1967 y 2014, primero al mando de Syd Barrett y después junto con David Gilmour. El estudio de las letras, la inmersión en su proceso creativo, los instrumentos, el detalle de la intervención de los productores y de los ingenieros de sonido… Nada se ha dejado al azar. Una muestra de la pujanza de la banda británica que, liberada de la influencia estadounidense, logró modelar música poliédrica: psicodélica, espacial, sinfónica, balada acústica e incluso hard rock.
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