Kawashima lleva una vida apacible junto a su esposa y a su hija recién nacida, pero en las noches una pulsión asesina lo atormenta y lo empuja a colocarse junto a la cuna con un picahielos en la mano; en Piercing, Ryu Murakami explora con precisión clínica la transformación de ese impulso en una obsesión que obliga al protagonista a tramar un crimen para intentar liberarse de la voz interior que lo consume.
La novela construye un thriller psicológico donde los fantasmas de la infancia y los traumas de un hogar de niños emergen como fuerzas decisivas que desatan una cadena de eventos terribles, revelando a un psicópata oculto en la normalidad social. Con un estilo directo y perturbador, Murakami penetra en la mente del asesino y denuncia las fisuras de una sociedad enferma en la que victimarios y víctimas mantienen un diálogo constante con la muerte, ofreciendo una lectura intensa y sobrecogedora que combina suspense, horror y una incisiva reflexión social.