A través de un recorrido que combina memoria íntima y crónica de época, Pésima memoria redefine los límites de la autobiografía al entrelazar la experiencia personal con la historia colectiva. Desde los orígenes familiares hasta el día posterior a su desaparición, la obra transita territorios múltiples: la infancia chilena, costumbres y lenguas de distintos continentes, episodios de guerra y convivencia con figuras de la bohemia, la cultura y la alta política, así como encuentros con personas aparentemente anónimas que moldean una existencia única.
Eduardo Labarca construye un relato intenso y atípico, donde la memoria se convierte en herramienta para iluminar los tiempos presentes y para confrontar el devenir de la especie humana en un planeta herido. Con una prosa que alterna lucidez y vulnerabilidad, el autor evoca actuaciones de las que se siente orgulloso y otras que preferiría olvidar, proponiendo una lectura que desafía estructuras narrativas convencionales y ofrece nuevas claves para entender el valor de las historias en un mundo en que el tiempo y el espacio parecen diluirse.