Un relato tierno y potente sobre memoria, pertenencia y reparación familiar. En Nasha, la madre de la protagonista parece haber perdido la sonrisa; con la ayuda de un enigmático hombre-sombra la niña descubre la historia de su familia: la relación de simbiosis con la tierra y la naturaleza, así como la discriminación y explotación sufridas cuando los colonos blancos llegaron a habitar las tierras que les pertenecían, y se embarca en una misión para adentrarse en sus raíces y devolver la felicidad a su madre.
Este álbum infantil bellamente ilustrado combina sensibilidad narrativa e imágenes expresivas para abordar la tristeza familiar y la necesidad de cerrar heridas profundas, al tiempo que invita al respeto por las tradiciones y el cuidado del medioambiente. La obra, firmada por Cécile Roumiguière y Justine Brax, ofrece una lectura accesible para jóvenes y una experiencia reflexiva para adultos interesados en temas de memoria, justicia y vínculo con la tierra.