La ciencia de los minihábitos destapa las incongruencias de la mayoría de las estrategias de crecimiento personal que van en contra de las reglas naturales de tu propio cerebro y que, a la larga, lo único que consiguen es alimentar la culpa y la frustración. Un minihábito es una pauta sencillísima de conducta positiva que puedes aplicar en tu día a día. Cumplir con un minihábito requiere un esfuerzo tan nimio que es imposible flaquear. Para conseguir resultados permanentes tienes que dejar de luchar contra tu cerebro y actuar según sus reglas. Cuando lo haces, el miedo, la duda y las vacilaciones desaparecen de la ecuación y te descubres a ti mismo como amo y señor de una fuerza de voluntad que ni sospechabas tener. Hacer un poquito es mejor que no hacer nada (matemática pura), y hacer un poquito todos los días es más efectivo que hacer mucho en un día.
Al seleccionar una opción, se actualiza toda la página.