En la primavera de 1992, Sarajevo se estremece entre el estruendo de la guerra y la incertidumbre. La novela Me limitaba a amarte, de Rosella Postorino, sigue a Nada y Omar, dos niños subidos a un autobús que los aleja de su ciudad convertida en escombros, mientras la pregunta por la madre de Omar permanece como un hilo que atraviesa la narración.
A medida que avanzan por carreteras reducidas a escombros, Nada conoce a Danilo, cuyas manos cálidas y su familia marcan un contraste con su propia soledad; la promesa que él le hace plantea tensiones sobre la confianza, la pertenencia y los límites del afecto en tiempos de violencia. Con una prosa sobria y atenta a los pequeños gestos, Rosella Postorino construye una historia íntima que aborda la memoria, la pérdida y la reconstrucción emocional desde la mirada vulnerable de la infancia desplazada.