Desde 1964, una niña inconformista, solidaria y sensible se convirtió en espejo crítico de la sociedad; esa voz sigue vigente en Mafalda 8, que reúne tiras donde Mafalda, junto a sus amigos Felipe, Susanita, Manolito, Miguelito y Libertad, plantea las preguntas esenciales con humor y ternura. El trazo y la ironía de Quino dan forma a un personaje que, como él mismo lo definió, es «una niña que intenta resolver el dilema de quiénes son los buenos y quiénes los malos en este mundo», y desde sus primeras viñetas mostró un espíritu crítico que sigue invitando a la reflexión.
La obra confronta con lucidez temas universales —el amor, la solidaridad, el odio, los celos, la amistad, la soledad, la incomprensión, la empatía, el miedo— presentados con un equilibrio entre profundidad y humor que permite descubrir nuevas capas en cada lectura. Como señaló Umberto Eco, «Mafalda es una heroína de nuestro tiempo», y en los volúmenes originales numerados de 0 a 10, entre los que se encuentra Mafalda 8, queda patente por qué «Todo está en Mafalda»: una mirada crítica y compasiva que sigue ayudando a entendernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea.