La maestría narrativa de William Faulkner se manifiesta en Las palmeras salvajes, una novela que alterna dos relatos —«Palmeras salvajes» y «El Viejo»— para explorar el enfrentamiento del ser humano con las fuerzas de la naturaleza y con sus pasiones y ambiciones más íntimas.
La estructura entrelazada de la obra, en la que ambas historias se interrumpen y se responden mutuamente, constituye un alarde de imaginación y técnica que intensifica la tensión dramática y traza la trayectoria de personajes sometidos a acontecimientos extremos: uno que lo sacrifica todo por amor y otro, preso, que presencia el desborde del río Misisipi y descubre facetas inesperadas de sí mismo. El lenguaje preciso y la capacidad de Faulkner para combinar paisaje, emoción y conflicto moral convierten esta novela en una lectura que ofrece recursos interpretativos valiosos para lectores exigentes y para el análisis crítico de la complejidad psicológica y social de sus personajes.