En el vibrante Stuttgart de 1926, la novela La mansión los chocolates. Los años dorados de Maria Nikolai despliega un relato sensorial y cuidadosamente ambientado que combina el glamour de la época con tensiones íntimas y corporativas. La prosa evoca los olores y sabores de la casa Rothmann, donde el chocolate actúa como metáfora de deseo y poder, mientras los acordes del jazz marcan el ritmo de una historia que alterna ternura, pasión y peligro.
Seguimos a Serafina, una joven intrépida que llega a la Mansión de los Chocolates atraída por las creaciones familiares y por la promesa de una vida distinta; su aventura romántica con Anton se enreda con secretos del pasado y actos de sabotaje que amenazan al imperio chocolatero. La obra equilibra el suspense con momentos de intensa emotividad y una ambientación histórica precisa, ofreciendo una lectura envolvente que seduce tanto a quienes buscan una narrativa romántica como a quienes prefieren tramas de intriga y revés social. «Más adictiva que el cacao y con el ritmo del buen jazz» resume la experiencia de una novela que sabe conjugar placer estético y tensión narrativa.