En la Roma de otoño de 1542, un artista al borde del ocaso debe confrontar la ambición de sus mecenas y la noche de su propia conciencia; en La herejía de Miguel Angel se reconstruye ese momento crucial en el que la creación artística se enfrenta a la censura y al peligro. La novela plantea con precisión histórica el encargo de terminar la tumba de Julio II, la crisis de fe de Miguel Ángel y la amenaza creciente de la Inquisición, en un escenario donde las lealtades personales y religiosas determinan el destino de los hombres.
El autor Matteo Strukul firma una narración intensa y documentada que combina intriga, política religiosa y la obsesión por la obra perfecta. Con escenas que sitúan a personajes como Vittoria Colonna y Reginald Pole en el centro de la polémica, y la persecución de la «secta de los Espirituales» como telón de fondo, la novela muestra cómo la creación de la tumba de Julio II puede convertirse en un acto de rebeldía con consecuencias extremas, entre el genio artístico y la hoguera inquisitorial.