En 1868, Japón abrió sus puertas al mundo exterior, puso fin a más de 200 años de aislamiento nacional y entró con paso firme en la era moderna. Sebastian Dobson y Sabine Arqué han seleccionado fotografías coloreadas a mano y fotocromos que desvelan cómo era el Japón de 1900, desde las aguas termales de Beppu hasta la nueva capital del país, Tokio.