Una campaña publicitaria, a través de un guión argumental, tiene que destacar entre centenares de inputs, conseguir ser única y más visible que el resto. Para ello, es necesario impactar sensorialmente, después de haber captado la atención de la gente con sorpresa, intriga, curiosidad o incluso generando impresiones negativas como repulsión, rechazo o un toque de atención a la conciencia. Todas las emociones pueden alterarse y dejar en el receptor un mensaje concreto. En este libro encontraremos el capítulo “Publicidad Impresa”, que nos acerca a diferentes trabajos realizados para medios en papel: revistas, periódicos, panfletos o mailing; y otro llamado “Publicidad de Exterior”, en la que se utilizan lugares públicos para desarrollar determinados proyectos.
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