Con una mezcla de emoción y melancolía, la novela explora los bordes de la fama y el amor contemporáneo; Hasta que nos quedemos sin estrellas narra la historia de Liam, un creador de contenido cuya pasión por YouTube se ha apagado tras una relación fingida que terminó en un sentimiento real, y de Maia, marcada por pesadillas y la inestabilidad de una estrella hospitalizada. Firmada por Inma Rubiales, la obra combina situaciones de alta carga emocional con escenas cotidianas —un cumpleaños caótico, una botella de vodka, un youtuber dormido en el coche de una desconocida— que conducen a consecuencias inesperadas.
La prosa construye personajes vulnerables: Liam, enfrentado al engaño y al deseo; Maia, que acude todos los días al hospital a contemplar a esa figura cuya luz fluctúa. La tensión entre fama y autenticidad, los secretos y la fragilidad de los lazos afectivos se despliegan hasta provocar, como dice la novela, «la colisión de dos astros». El ritmo alterna momentos íntimos y escenas de alta intensidad, ofreciendo una lectura que remueve y plantea preguntas sobre identidad, perdón y la dificultad de ser sinceros cuando la mirada pública todo lo contamina.