Es común enfrentar obstáculos que limitan nuestro potencial cuando se trabaja en equipo. Estos inconvenientes se manifiestan como falta de planificación, metas poco realistas y comunicación confusa, entre otros. La ilusión de que nuestras aspiraciones personales son suficientes para impulsar el progreso colectivo es sólo eso, una ilusión. La realidad es que los equipos de trabajo requieren hábitos colectivos óptimos, tanto como los individuos necesitan desarrollar sus propias prácticas personales de excelencia.
Al seleccionar una opción, se actualiza toda la página.