La narración gráfica de contrastes se convierte en una exploración de supervivencia y humor áspero; en En el mundo de los elfos. Aurora y el Orco 2 Lewis Trondheim propone un giro inquietante: lo que comienza como un examen académico termina en un paisaje de barro, gusanos y ejércitos élficos donde la lógica humana pierde su eficacia.
El libro despliega una tensión sostenida entre la ternura y la brutalidad, obligando al lector a adoptar una perspectiva distinta para comprender la lucha por la supervivencia. Con trazos que alternan la ironía y la crudeza, la obra ofrece una experiencia límite que desafía el pensamiento convencional y plantea preguntas sobre identidad, pertenencia y adaptación en un mundo en guerra.