Verano de 1890: Auvers-sur-Oise acoge a un artista en busca de luz y consuelo, y es en ese escenario donde Alyson Richman reconstruye con sensibilidad histórica los días finales del pintor en El último Van Gogh. La novela sitúa al lector en la casa del doctor Gachet, médico, pintor aficionado y coleccionista, y presenta a Marguerite Gachet, joven dedicada a su familia, cuya presencia será capturada en lienzos y en el corazón del artista durante un verano intensamente creativo.
Con un tono evocador y riguroso en los detalles de época, la obra narra cómo, en apenas unos días, se gestan más de setenta cuadros y dos retratos que condensan la fuerza expresiva y la fragilidad humana del protagonista. La narración combina la biografía artística con la intimidad doméstica, explorando la tensión entre arte, enfermedad y afecto, y ofrece una experiencia lectora que resonará tanto en quienes buscan una recreación histórica fiel como en quienes valoran el relato sobre la pasión creadora y sus consecuencias.