Ambientada en la pampa hacia 1877, El sueño del señor juez presenta una fábula inquietante sobre el poder de la imaginación cuando se convierte en mandato. En ella, el juez de paz Urbano Pedernera sueña con levantar un pueblo sobre las ruinas de un fortín y transforma sus pesadillas en leyes que perturban la vida cotidiana de Malihuel; la voz de Carlos Gamerro construye este universo donde lo onírico y lo jurídico se entrelazan hasta volverse indistinguibles.
La novela despliega episodios de gran inventiva: la justicia que actúa a partir de sueños, una patrulla que cava una zanja interminable, una cautiva que asume el poder mediante la actuación y gauchos que desafían las convenciones. Con un tono irónico y una prosa precisa, la obra conjuga rasgos del barroco español y la tradición gauchesca para narrar, desde lo absurdo, la formación de una nación marcada por contradicciones, violencias y rebeliones. El resultado es una ficción audaz que examina cómo las fantasías de los que gobiernan modelan destinos colectivos y trastocan la realidad de quienes las sufren.