Con una estética inquietante que reinterpreta la novela gótica, El retrato de Dorian Gray se presenta en una edición ilustrada que une la ironía de Oscar Wilde con la imaginería singular de Benjamin Lacombe. Lacombe explora la oscura trama wildeana y ofrece una nueva lectura visual que potencia la asfixiante evolución del protagonista y su espiral hedonista, recuperando además pasajes que fueron objeto de censura para contextualizar la vida del autor.
La obra profundiza en temas universales como la obsesión por la eterna juventud, el narcisismo, la vanidad y la corrupción que provoca el placer y la belleza, presentado en un formato ilustrado pensado para lectores adultos. Esta edición incluye un prefacio de Xavier Giudicelli, un posfacio de Merlin Holland, nieto del autor, una biografía de Wilde y una selección de fragmentos en formato cómic de «De profundis», la epístola escrita por Wilde antes de su encarcelamiento, que en conjunto enriquecen la comprensión del texto y su contexto histórico y personal.