Como emblema del esteticismo finisecular, El renacimiento de Walter Pater propone una reflexión sobre la primacía de la Belleza como filosofía de vida, desplegando una prosa de exquisita intensidad y un riesgo intelectual que marcó a su generación. Profesor de Wilde en Oxford y figura central del decadentismo inglés, Pater reivindica la religión del «Ars gratia artis» y plantea una visión del arte que trasciende la mera estética para convertirse en guía existencial.
En las bellas páginas de este ensayo se asiste, a través de la vida y obra de un puñado de genios, a un redescubrimiento del Renacimiento, esa época en la que lo dionisíaco y lo apolíneo hallaron una armonía perfecta. Pater expone que, bajo el prisma decadentista, la vida debe tender a una sucesión de «elevadas pasiones», esto es, a la acumulación y degustación de momentos de intensidad estética hasta que «la llama de la conciencia arda con todo su fuego». La obra combina erudición, sensibilidad y una defensa lúcida del gusto como experiencia vivificante, ofreciendo al lector contemporáneo una perspectiva renovada sobre la función del arte y la experiencia estética.