En una narración breve y luminosamente simbólica, El Principito relata la historia de un niño que habita un diminuto planeta con tres volcanes —dos en actividad— y una rosa exigente. Mientras vela por su mundo arrancando los baobabs antes de que echen raíces, decide abandonar su hogar aprovechando la migración de aves y emprender un viaje que lo lleva a seis planetas habitados por figuras arquetípicas: un rey, un vanidoso, un borracho, un hombre de negocios, un farolero y un geógrafo, cada uno ofreciendo una lección sobre la condición humana.
Cada encuentro desnuda, con ternura y ironía, la soledad y la rutina que encorsetan a los adultos y desemboca en la Tierra, donde el pequeño conoce al aviador perdido en el desierto. La obra combina fábula, reflexión filosófica y poesía, proponiendo interrogantes sobre la responsabilidad, la amistad y la mirada esencial, sintetizada en la célebre sentencia «Lo esencial es invisible a los ojos».
La voz que guía este viaje es la de Antoine de Saint-Exupéry, cuya experiencia como aviador imprime autenticidad a los paisajes y a los silencios. El tono, a la vez sencillo y profundo, convierte la lectura en una experiencia que conmueve y provoca reflexión, apta para lectores de distintas edades que buscan una obra cargada de sensibilidad y significado.