La novela sigue la formación y la búsqueda de identidad de Marco Stanley Fogg, un huérfano criado bajo el cuidado de su tío Víctor, un clarinetista de escasa fortuna. En el tiempo en que el hombre camina por primera vez sobre la luna, El palacio de la luna despliega un relato que parte de la vida neoyorquina —la venta de los libros heredados tras la muerte de Víctor y la subsistencia precaria— para iniciar un periplo que llevará al protagonista desde Manhattan hasta el remoto Oeste americano, combinando realismo y resonancias poéticas.
Firmada por Paul Auster, la novela entrelaza historias cruzadas que convergen con notable habilidad narrativa. A través de episodios íntimos y encuentros inesperados, Auster construye una fábula moderna sobre la identidad, el azar y la pertenencia, donde cada personaje aporta capas de sentido que culminan en una resolución a la vez conmovedora y reflexiva.