Con una mezcla de suspense psicológico y crítica cultural, El mundo deslumbrante expone las fisuras del mercado del arte y las tensiones de género que condicionan el reconocimiento artístico. Calificada por Slate como «Una novela espectacular... feminismo en la tradición de El segundo sexo de Simone de Beauvoir o Una habitación propia de Virginia Woolf: de una rica complejidad y densidad psicológica y con unos matices deslumbrantes», la narrativa despliega una prosa precisa y matizada que transforma un escándalo en una investigación sobre autoría, poder y representación.
Firmada por Siri Hustvedt, la novela sigue a Harriet Burden, artista y mecenas cuya decisión de hacer que tres jóvenes presenten su obra como propia desata un terremoto en el Nueva York de los ochenta. A partir de ese ardid, la autora construye una trama en la que confluyen el engaño, la ambición y la fragilidad humana, y que culmina en una muerte tan perturbadora como ambigua; el relato obliga a reflexionar sobre quién crea, cómo se asigna el valor en los circuitos del arte y de qué manera el género determina la visibilidad y el prestigio.