La prosa de Amélie Nothomb atraviesa con precisión clínica las dinámicas familiares y las tensiones que habitan entre hermanas; en El libro de las hermanas la autora propone una investigación íntima sobre los vínculos parentales, los lazos fraternos y los trastornos alimentarios. Más allá de la trama, la novela indaga en el efecto de lo verbal, recordando que las palabras pueden herir o sanar, pues tienen «el poder que les otorgamos».
Con una voz afilada y precisa, Nothomb articula personajes complejos y situaciones que desafían la empatía del lector, alternando lucidez y emoción contenida. La lectura ofrece una reflexión cuidada sobre la responsabilidad afectiva y la fragilidad de los lazos, sostenida por un pulso narrativo que combina claridad estilística y profundidad humana.