Las plantas han sido utilizadas durante siglos por sus poderes curativos, tanto con efectos positivos como mortales: ¿puede la consuelda servir para curar huesos rotos y la hierba de San Juan ahuyentar algo más que los malos espíritus?
Alo largo de los años, estos remedios a base de hierbas, cuyos nombres y relatos populares se han traspasado de generación en generación, han quedado plasmados en el folclore de varias culturas alrededor del mundo.
Este libro, bellamente ilustrado, nos invita a imaginar un jardín de plantas curativas.
A partir de textos tan sencillos como explicativos, nos lleva desde el cerebro hasta las entrañas para demostrarnos que, en ocasiones, sí existía un “método” detrás, algo que actualmente podría ser considerado una simple locura.
Estos escritos no son en absoluto un instructivo; tampoco son textos con recomendaciones para algún tipo de tratamiento. El objetivo de estas páginas es sorprender a partir de curiosas e inspiradoras historias sobre las plantas curativas más usadas a lo largo del tiempo, así como también entender cómo estas han reaparecido en los botiquines modernos.