A sus setenta y un años, el librero Carl Kollhoff sale cada tarde a recorrer las calles pintorescas de la ciudad para entregar personalmente los libros pedidos por sus clientes más queridos. En El hombre que paseaba con libros, Carsten Henn construye una fábula urbana donde la rutina de reparto se convierte en un observatorio de la vida cotidiana y en una red de pequeñas amistades que sostienen a una comunidad lectora.
El relato, convertido en un inesperado best seller con más de 150.000 ejemplares vendidos en Alemania y próximo a publicarse en toda Europa, retrata con ternura y precisión cómo Carl compara a sus clientes con personajes de grandes clásicos y les asigna apodos novelescos, como «mister Darcy» para un caballero que vive en una gran mansión o «doctor Fausto» para el lector de ensayos históricos. Cuando pierde su trabajo de forma inesperada, la novela pone en primer plano el poder de los libros y la complicidad de una niña de nueve años para que todos, incluido el propio Carl, hallen el coraje necesario para acercarse y reconstruir sus lazos.