En agosto de 1975, un monitor de campamento descubre que Barbara Van Laar, la hija de los dueños, ha desaparecido; quince años antes su hermano también se había esfumado sin dejar rastro. En este marco opresivo, El dios de los bosques reconstruye con precisión dramática un doble misterio que desvela secretos familiares y desata tensiones en una comunidad aparentemente tranquila.
Con una prosa envolvente y atención al detalle psicológico, Liz Moore teje un relato donde el pasado y el presente se entrelazan, mostrando cómo un verano puede cambiar para siempre la vida de unos personajes marcados por el trauma y la incertidumbre. El resultado es un drama íntimo y sostenido en el que la investigación, las lealtades y las heridas heredadas convergen hasta un desenlace cargado de emoción y revelaciones.