En la Wiesbaden de 1959 se vive un momento de cambios en un emblemático establecimiento; en la novela El café de Angel. Hijas de la esperanza, la narración combina tradición, renovaciones empresariales y conflictos personales. La gestión de Hilde al frente del Café del Ángel, junto al descubrimiento de un pastelero cuyo talento atrae cada vez más clientela, configura el paisaje social y emocional que plantea Anne Jacobs con sensibilidad y detalle.
Hilde y su prima Luisa afrontan inquietudes sobre su felicidad: Jean-Jacques comparte demasiado tiempo con una ayudante francesa de los viñedos y Fritz, el marido de Luisa, parece ocultar un secreto. La llegada de una carta reabre viejas heridas de la guerra y somete a la familia a pruebas que ponen en cuestión relaciones, lealtades y el propio futuro del Café del Ángel. Entre aromas de café y pastelería, tensiones sentimentales y recuerdos persistentes, la novela ofrece un retrato íntimo y atmosférico de una comunidad en transición.