En estas páginas, El búho que no podía ulular reúne cuatro cuentos que recuperan la mirada lúdica y reflexiva propia de la infancia. Con sensibilidad y cierto humor, Robert Fisher y Beth Kelly construyen relatos poblados de personajes singulares: un búho y un pato que no pronuncian sus sonidos, una cuclilla que desea apropiarse del canto ajeno, una mariposa que vive intensamente su único día y una perrita lebrel dominada por el temor.
Escritos en clave de fábula, estos cuentos facilitan la identificación con los miedos, las inquietudes y las dudas que atraviesan tanto niños como adultos, sin recurrir al didactismo. El tono sencillo y evocador propone una reflexión sobre la convivencia emocional y la transformación personal; su núcleo —expresado en la idea «si nos llenamos de amor no dejaremos espacio para el odio»— se ofrece como una invitación a cultivar afecto y coraje en la vida cotidiana, haciendo de El búho que no podía ulular una lectura serena y profunda para diferentes lecturas y edades.