Una isla poblada por pactos, campanas hundidas, un cementerio sin cuerpos y la memoria de sus habitantes sirve de escenario a una novela que explora cómo el pasado se enreda con el presente. En El año en que hablamos con el mar la narración se despliega entre la taberna alojada en un barco abandonado y la casona familiar vacía, y cobra vida a través de personajes que guardan secretos, rencores y ternura; la llegada inesperada de uno de los hermanos Garcés, que regresa tras cincuenta años y queda atrapado por una pandemia, permite que la isla misma hable, cuestione deudas antiguas y reconstruya recuerdos que resisten al oleaje.
El autor imprime una prosa que mezcla la magia con la realidad cotidiana, logrando que cada rincón y cada habitante palpiten con intensidad. Andrés Montero retoma en esta obra la fuerza lírica y el poder narrativo que lo llevaron a reconocimiento internacional con su libro anterior, ofreciendo una historia que invita a detenerse en los matices del olvido y la recuperación de la memoria colectiva.