Con un tono juguetón y claramente autoritario, el narrador plantea una consigna que captura la atención desde la primera página: «tienen que contar hasta uno». En Cómo contar hasta uno esa orden se transforma en una propuesta pedagógica que enseña a los más pequeños a numerar mediante la participación activa, la sorpresa y el humor, fomentando tanto la escucha como la respuesta inmediata.
La estructura inteligente del libro combina instrucciones claras, pequeñas trampas y una vigilancia cómplice para garantizar que la experiencia de aprender a contar sea dinámica y memorable. Esta obra, firmada por Caspar Salmon y Matt Hunt, propone un recurso narrativo y visual pensado para que niñas y niños interioricen el concepto numérico mediante la risa y la interacción.