En nuestro planeta, cada vez más comunicado, tenemos la posibilidad de conocer con frecuencia una emocionante variedad de nuevas cocinas y alimentos que nos son poco familiares, y que provienen de rincones remotos del mundo. Nos animamos a recrear ese plato del que disfrutamos en el restaurante la noche anterior, y volver a degustar esas asombrosas frutas que descubrimos en las vacaciones, o probamos un nuevo superalimento sobre el que hemos leído en internet. Al mismo tiempo, muchos de nosotros nos liberamos del conformismo con la reducida gama que nos presentan los supermercados y que depende de la producción a escala industrial.
Estamos redescubriendo la emoción de la diversidad en las frutas y hortalizas, y desenterramos cultivos locales olvidados. Todas las especies que se incluyen en este libro pueden cultivarse partiendo de semillas, tubérculos o plantas jóvenes fácilmente asequibles, gracias a los consejos sobre su cultivo en una gama de situaciones y espacios; sin necesidad de un invernadero.