Publicado en 1872, este relato consolidó la estética del vampirismo gótico y redefinió la tensión entre lo sobrenatural y lo íntimo; en Carmilla se despliega una narración que privilegia la sugerencia y el suspense psicológico, anticipando influencias decisivas en obras posteriores como Drácula. El texto original de Joseph Sheridan Le Fanu mantiene una economía de recursos que intensifica el escalofrío y la atmósfera nocturna sin recurrir a lo explícito.
Esta edición suma la mirada gráfica de Antonio Lorente, cuyas ilustraciones acompañan y amplifican los matices simbólicos del relato, desde la ambigüedad de los personajes hasta la sensación de acoso y misterio. Lectores interesados en la tradición gótica, en la exploración de la alteridad y en la fuerza de la narrativa breve hallarán en Carmilla una obra capaz de conjugar elegancia estilística y perturbadora intensidad.